lunes, 16 de marzo de 2009

Un mundo al revés

¿Quién dijo que "norte" debía ser sinónimo de "arriba", "sur" de "abajo", "este" de "derecha" y "oeste" de izquierda? La realidad es que ninguna ley física o astronómica de ninguna manera indica que el “Norte actual” es concluyentemente el “Norte auténtico”. Todo sugiere que de la misma manera en que la humanidad acoge como correcto el “Norte actual” como “Norte auténtico” podríamos adoptar el Sur actual como “Norte auténtico”. De la misma ocurre con el Este y el Oeste. (Por la posición de la tierra en el universo)Los términos de arriba y abajo son términos inexistentes en el universo. Aunque intentemos polarizar esas direcciones en norte y sur también prevalece la posibilidad de que el Este y el Oeste se turnen cada verano y otoño los puestos de arriba y abajo. (Por la posición del sistema solar en el universo).

Si me permiten una breve historia de los mapas para explicar esta insana costumbre:

El mundo siempre ha acogido la idea de que la tierra está descrita por los puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste. Esta concepción tiene orígenes que se remontan a la propuesta cartográfica del astrólogo Tolomeo (90-168 AD) en la cual describe a Europa, Asia y África en sus posiciones tradicionales.

Se cree que la visión adoptada por Tolomeo – la de colocar a Europa en la parte superior-izquierda del mapa - se debió a que todas las grandes ciudades del mundo antiguo se ubicaban en el actual hemisferio norte y que por ende lo más conveniente era plasmarlas en la vertiente superior-izquierda del mapa para mayor comodidad. A través de los siglos ningún cartógrafo se opuso a la propuesta de Tolomeo factor que logró la consolidación esta proyección del mundo hasta la actualidad. La proyección de Tolomeo prevaleció por el eurocentrismo presente en los años del mayor desarrollo en la cartografía. Así fue como trascendió la concepción universal de que el Norte y el Este se ajustan al hemisferio donde hoy se encuentra Europa.

Tanto los chinos como los árabes, poco influenciados por el desarrollo científico-técnico de Europa, mostraron proyecciones en las cuales el Norte-Este aparecía como Sur-Oeste.
Las tradiciones cartográficas han distorsionado la realidad y han creado en la humanidad una imagen fija o concreta de los puntos cardenales cuando estos en realidad son patrones de orientaciones fabricados por el hombre. Los puntos cardinales no existen, su definición bien indica que solo son direcciones derivadas del movimiento de rotación de la tierra de carácter referencial.

Analicemos un poco como sería este mundo:





Al ver así al mundo, se puede observar desde una óptica más positiva para los países no industrializados (para evitar términos que no son de mi completo agrado como "vías de desarrollo" o "subdesarrollo").

Acá vemos al hemisferio sur, donde termina viviendo la mayor cantidad de gente está "arriba". Si trasladamos un poco el mapa, se ve a África y América del Sur como las masas continentales centrales, quizás un indicattivo de la importancia que podrían tener en el futuro. Observamos a una Europa sirviendo de base para África y no a una Europa superior, aplastándola (esto va más allá del simbolismo del mapa).

Y para colmo vemos a los países que históricamente se les a acusado de imperialistas abajo, aplastado por los países que abogan por la democracia...
Quizás un mundo así sería mejor.. o quizás no, todo depende, al igual que la visión de norte-sur, arriba-abajo, etc, de la óptica con la que uno mire...

saludos!

2 comentarios:

Conny. dijo...

José, Arjona lo explica todo con su "Si el norte fuera el sur" xD

jose dijo...

maldito copion!!! lo demandare x plagio a mi super idea!