Como diría Freire.. ¿Se han fijado como va cambiando nuestros gustos, modas, pensamientos a través del tiempo? Todo eso y muchas otras cosas lo podemos englobar con una sola, simple y a la vez compleja palabra: cultura. Nuestras culturas van cambiando con el paso del tiempo a diversos ritmos: algunas ideas, como las modas, son pasajeras y duran muy poco en el inconsciente colectivo. Otras son más duraderas, como los pensamientos políticos y algunas son tan antiguas como el hombre mismo, como la religión y la idea de un dios.
Los cambios ocurren, eso es una verdad innegable. ¿Puede la cultura sufrir cambios de una manera análoga a la evolución genética? Evidentemente la evolución genética es un proceso lento, que funciona a escala geológica. Es evidente que la cultura no es tan lenta, tanto es así que hay “costumbres” pasajeras, que tardan apenas unos cuantos meses en irse. Aún así pareciera ser que no está exenta de cierta evolución.
El caso más evidente de lo anterior es el lenguaje: El Cid Campeador difícilmente podría mantener una conversación con un moderno ciudadano chileno, pese a que están unidos uno al otro por una cadena ininterrumpida de unas 25 generaciones, cada una de las cuales podría hablar sin ningún problema con los vecinos inmediatos, tal cual habla un padre con un hijo (los que se sorprendan con esto, piensen en el "Ingenioso hidalgo Don Quijote de la mancha", piensen en lo difícil que es leer ese libro y eso que de ahí hacia el Cid hay todavía más de 500 años de distancia).
El problema de las velocidades no es el único a la hora de hacer una analogía. La selección natural cuenta con unas estructuras bien definidas (físicamente, porque una definición conceptual es algo más complejo) llamadas genes. Una correcta definición de gen incluye “una porción de cromosoma” y una “función”. Una definición acorde a eso sería un trozo de cromosoma lo suficientemente pequeño para que pueda operar como selección natural. Esto implica que el gen como estructura debe tener unas características propias para ser considerada un ente de selección natural. Debe ser capaz de autoreplicarse (replicador) y para sobrevivir, debe tener algunas cualidades: “longevidad” (mientras más viva, tenderá a ser más numeroso), “fecundidad” (mientras mas descendencia tenga, más numeroso sería) y fidelidad a la hora de copiarse (la frecuencia de error debe ser la mínima posible). No ahondaré en esos temas, interesantes por sí mismos, pero la pregunta cae de perogrullo: ¿qué pasa con la evolución cultural? ¿Cuál sería el equivalente a todo lo mencionado?
Richard Dawkins en su libro “El gen egoísta” acuñó el término “meme” para hacer la analogía. Los memes son una fusión de términos como genes, memoria y mimética (imitación). ¿Y qué es un meme? Análogo a la definición de gen, un meme vendría a ser la unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro o de una mente a otra (o de una generación a la siguiente). Ejemplos de memes podrían ser tonadas, ideas, modas, formas de fabricar vasijas, etc. Al igual que los genes se propagan en un acervo génico al saltar de un cuerpo a otro mediante los espermatozoides y óvulos, los memes se propagarían en un acervo de memes al saltar de un cerebro a otro mediante un proceso de imitación.
La base para esta ridiculez (o idea genial… cuesta diferenciar esas cosas hoy en día) es que tenemos 2 procesadores informativos distintos:
- El genoma, que es un sistema genético situado en los cromosomas de cada individuo. El ADN ubicado en ellos constituye la naturaleza biológica vital. Mediante la replicación de los genes se transmiten sexualmente durante generaciones.
- El cerebro y el sistema nervioso, que permiten procesar la información cultural recibida por enseñanza, imitación o asimilación, divisible en idea, concepto, técnica, habilidad, costumbre, etc.
Lo que se plantea a raíz de todo esto es que los rasgos culturales (memes) también se replican. Por analogía con los genes que se agrupan formando cromosomas, los memes se agruparían en dimensiones culturales, incrementables con nuevas adquisiciones culturales. La gran diferencia es que, mientras los cromosomas son unidades naturales independientes de nuestras acciones, las dimensiones culturales son nuestras construcciones. Así, la cultura no es tanto un conjunto de formas conductuales, sino más bien información que las especifica.
Para actuar como “ente de selección”, los memes deberían tener las mismas propiedades que los genes: longevidad, fecundidad y fidelidad de copia, además de la capacidad de replicación. ¿Se podría observar eso en los memes? ¿Nuestra cultura presenta alguno de los rasgos mencionados como para justificar todo esto?
La longevidad de un meme dura sólo lo que dura el cuerpo que la alberga. Desde ese punto de vista, al igual que el gen, la longevidad no es un factor tan determinante.
Más importante que la longevidad, pareciera ser la fecundidad. El meme como tal sobrevive lo que sobrevive una persona; sin embargo es capaz de sobrevivir en forma de “copias” en otros cerebros. Si el meme es una idea científica, su difusión dependerá de cuán aceptable sea para la población de individuos científicos (una forma de evaluar esto es contando el número de veces que ha sido mencionada la teoría en revistas científicas), si el meme es un nuevo modelo de zapato, bastaría con contabilizar cuantos se han vendido. Algunos memes, al igual que los genes, alcanzan un gran éxito en el corto plazo, pero no duran mucho. Otros en cambio, como las leyes religiosas, pueden propagarse durante miles de años, normalmente debido a la gran permanencia potencial de los registros escritos.
Pareciera que se entra en terreno resbaladizo si nos ponemos a hablar de la fidelidad en la copia. El juego del teléfono es el ejemplo más fácil para notar como una simple frase puede tergiversarse. Y eso que es un juego, donde uno en forma conciente intenta replicar lo mejor posible. En la vida cotidiana, es difícil que una idea expresada por una persona se reparta de forma fiel, sin quitar o ponerle cosas. Pareciera que los memes se replican de manera “alterada”. Sin embargo la analogía en realidad se mantiene. Si se piensa en una pareja, donde ella sea de raza blanca y él sea de raza negra, el hijo les saldría de una tonalidad intermedia y por ende, diferente. Esto se debe a que los genes se juntan y trabajan juntos para asegurar su supervivencia. Con los memes también ocurre cierto “acoplamiento de ideas” que hace que se refuercen entre sí: la idea de un lugar donde hay fuego eterno, olor a azufre y se sufren torturas por siempre es en sí misma ridícula a no ser que se le asocie con otras ideas: dios(es), cielo, demonio, etc.
Otra forma de abordar el asunto es pensar en Darwin y su libro respecto a la selección natural: nadie tiene en su cabeza de memoria el libro, pero sí perdura la idea principal. Lo que cambia son las diferencias en el modo en que la gente interpreta la teoría, pero esto no forma, por definición, parte del meme.
Hasta acá el boletín “científico”. Ahora me permito hacer una pequeña extensión personal de esta teoría…
Una parte importante de la teoría de la selección natural es que involucra “la supervivencia del más apto”. Un individuo mide su éxito en base a su supervivencia personal y a su descendencia. Para lograr esto, requiere de “los mejores genes”, pero acá hay que aclarar algo: no existen genes “buenos” o genes “malos”. Un gen sólo se puede definir como bueno desde una perspectiva de su eficiencia: la capacidad de ser lo más abundante posible en el acervo genético. Que beneficie o no al poseedor del gen o a su entorno es circunstancial, pero no tiene por qué ser así (por ejemplo, tenemos un gen que lo único que hace aparte de existir es permitir que el VIH se esconda). Aún así, los genes tienen efectos y a lo largo de la historia, se ve que la naturaleza sigue un “camino” y esto se refleja en que la naturaleza otorga similares soluciones para muchos casos (aún cuando hay soluciones que se alejan de lo “normal”): alas, cuernos, veneno, etc. Es decir, a pesar de la multitud de posibilidades, hay cierta universalización de las respuestas a un determinado nivel (personalmente lo veo a nivel de “familia”: por ejemplo, los cánidos son en general bastante similares pese a algunas diferencias de tamaño y fuerza).
¿Qué pasa con la cultura y los memes? ¿Se observa una universalización del pensamiento? ¿Se ve que algunas ideas, más allá de su valor moral, se van haciendo más abundantes entre los hombres? Personalmente creo que sí, y ese fenómeno lo estamos viviendo en la globalización.
Todos en mayor o menor grado estamos familiarizados con el tema. Están los que lo defienden, argumentando la mundialización de la información. Los computines gozan con este tema, que les da acceso a tecnologías cada vez mejores. El máximo símbolo es el internet, herramienta utilizada en prácticamente todo el mundo y con un sinfín de usos. El lado negativo va de la mano de la llamada pérdida de identidad cultural, producida por individuos arrivistas que piensan que lo extranjero es mejor que lo propio. Los más extremos (o quizás no tanto) dirán que es un proceso en que los países imperialistas del norte (gringolandia, Europa occidental en general) buscan imponernos sus culturas.
Desde el punto de vista de los memes, la globalización se podría ver como un proceso “natural” en la cual ocurre una lucha entre ellos por ocupar un espacio en nuestro inconsciente. Obviamente algunas ideas son mas fecundas y con mayor poder de penetración que otras y de esta forma nos acercamos a una “cultura humana única” con algunas culturas menores, análogo a la selección natural en la cual tenemos un tronco general con ramificaciones a la hora de las soluciones ante los problemas. Y al igual que en la selección natural, no hay realmente ideas “buenas” o “malas”, sólo ideas más fecundas (y gente mala que lleva a la práctica determinadas ideas) que provocan que ciertas cosas tengan más atractivo. Los grandes afectados serían las culturas locales, cuyos memes son menos eficientes y por ende, menos fecundos entre las personas, lo que podría llevar por selección cultural a su extinción.
No siento que haga falta llegar a la era de la informática para que el proceso parta, aunque sí indudablemente lo acelera. Ya se han dado casos en la historia de memes que se han universalizado, al menos en amplios sectores de la población en desmedro de ideas locales. A modo de ejemplo estarían sistemas políticos como la democracia y sinsentidos como las religiones.
Las religiones son un caso llamativo de lo expresado: surgen como cultos locales y de a poco se van extendiendo (por la razón o la fuerza… casi siempre más por lo último) entre la población circundante. Algunas religiones tienen más éxito que otras, pero la idea de un meme-Dios es muy típica y difundida entre todos. La religión cristiana es un interesante caso de todo lo expresado: surgió como un culto local, pero sus memes parece que tenían una capacidad invasora apabullante. El culto fue ampliándose (pasaron de ser perseguidos, a tolerados y finalmente a culto oficial en el imperio romano) hasta ser finalmente la religión preponderante en Europa. Después todos sabemos lo que pasó en América Latina con los monjes que llevaban la cruz en una mano y la espada en otra, hasta que finalmente la región católica-cristiana es la oficial en casi todo el sector, manteniéndose algunos cultos locales en algunos sectores. Pero en un sentido estricto, ¿qué hay de positivo en ser creyente de Yahvé, Jehová, Alá, Zeus, Thor, MonEsVol, URI y cuanto dios se haya inventado? Desde un punto de vista del éxito como grupo es difícil saberlo: se hacen sacrificios humanos, se gasta parte de las cosechas y animales en sacrificios, genera conflicto con otros pueblos y un largo etcétera. No hace falta ser muy riguroso para darse cuenta que la religión no ayuda a las personas en mucho. Parece ser que el meme “religión” con todos sus derivados simplemente existe como un parásito cuya única finalidad es existir. Y es un parásito muy fecundo, cuyas copias van desde hace más de 6 mil años y todavía hoy en día es difícil de erradicar. La religión no es el único, pero sí me parece que es el más antiguo caso de “globalización” que se ha visto. De por sí inútil, más encima genera pérdida en otras culturas, tal cual puede pasar hoy en día con cualquier costumbre.
No quiero despedirme dejando la sensación de que la globalización es un proceso inevitable. Después de todo, somos esclavos de nuestros genes. Ellos nos hicieron y sólo estamos limitados a hacer lo que ellos nos dejen hacer. Pero los memes son creaciones nuestras. Nosotros los hicimos y hasta cierto punto algo podemos hacer: somos la única especie en la Tierra con suficiente previsión de futuro como para poder desafiar a nuestro adoctrinamiento memético (léase religiosidad, política, costumbres, etc.) Podemos pensar en un mañana lejano, podemos hacer esfuerzos y cambiar las actitudes… Nosotros mismos podemos ser la propia vacuna contra los memes parásitos y conservar nuestra independencia intelectual… la globalización puede ser un proceso inevitable de selección cultural, pero tenemos las herramientas para evitarla…
Saludos a todos los lectores anónimos que probablemente lean y no escriban ningún comentario…
PD: ¿Un meme puede ser un meme? Dependerá si se les queda a ustedes en el inconsciente y que tanto lo comenten…